
Ganaderos dominicanos apuestan a la producción orgánica
05/12/2019
El sabor del producto, la preocupación por el medio ambiente y el deseo de consumir alimentos libres de pesticidas químicos o cultivados sin fertilizantes convencionales por motivos de salud son algunas de las razones por las que algunos consumidores prefieren comprar productos alimenticios orgánicos.
Se espera que el mercado global de alimentos y bebidas orgánicas alcance USD $211.44 mil millones para el 2020, creciendo a una tasa de anual compuesta del 15.7 por ciento de 2014 a 2020. Los ganaderos dominicanos se están dando cuenta rápidamente que no solo no quieren quedarse atrás, pero que tienen una oportunidad única de aprovechar sus prácticas y recursos actuales para acceder al mercado certificado orgánico y/o alimentado con pasto.
En la ganadería orgánica (aves de corral, carne, lácteos y huevos), se espera que las fincas proporcionen a los animales condiciones de vida y alimentación naturales. La certificación orgánica verifica que el ganado se cría de acuerdo con las regulaciones orgánicas del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA). El ganado orgánico se trata con medicamentos cuando está enfermo, pero las drogas no se usan para promover el crecimiento. Además, su alimentación debe ser orgánica, y se les exige que el 30 por ciento de su dieta provenga de pastos durante un mínimo de 120 días por año.
El ganado criado orgánicamente se cría sin el uso de antibióticos convencionales. Los ganaderos no pueden retener el tratamiento convencional médico de emergencia si la vida del animal está en peligro, pero ese animal ya no puede ser incluido en el rebaño como parte de la producción orgánica.
La Asociación Dominicana de Productores de Carne (ASOCARNE) y varios productores dominicanos han expresado su interés en establecer un nicho de mercado para la producción de carne de res y productos lácteos certificados orgánicos y/o alimentados con pasto. Para apoyar esta prometedora iniciativa, el Proyecto Progana de NCBA CLUSA, financiado a través del Servicio de Agricultura Extranjera del USDA, estableció un acuerdo para facilitar una serie de intercambios educativos con Organic Valley, una de las cooperativas lácteas de pequeños agricultores más exitosas en el mundo, para aprovechar su experiencia en la producción de carne y lácteos orgánicos y alimentados con pasto. Los productores y técnicos dominicanos y los socios y proveedores de Organic Valley compartieron experiencias sobre producción ganadera orgánica/alimentada con pasto, gobernanza cooperativa y otros temas relevantes para el desarrollo de un mercado de carne y lácteos orgánicos en la República Dominicana.
La Cooperativa CROPP, conocida comercialmente como Organic Valley, fue iniciada en 1988 por nueve productores. Hoy, la organización cuenta con 2,000 agricultores miembros y ventas superiores a los mil millones de dólares. El ochenta y seis por ciento de los miembros-propietarios de CROPP tienen hatos de menos de 100 vacas con un tamaño promedio de hato de 71 vacas.
Como parte del acuerdo entre la Asociación Dominicana de Productores de Carne y Organic Valley, PROGANA visitó recientemente la oficina principal de Organic Valley en La Farge, Wisconsin. Fabio Alonzo (productor dominicano de carne de res), Enrique de Castro (productor dominicano de carne de res y líder de la cadena de valor de PROGANA) y Nelson Almonte (coordinador regional de PROGANA) participaron en la visita, en coordinación con Silvia Abel-Caines, nutricionista de rumiantes del personal de Organic Valley, y Jim Wedeberg, Vicepresidente de Desarrollo Cooperativo Internacional para la cooperativa. Durante la visita, Organic Valley mostró lo que significa tener, y cómo fomentar, una cultura cooperativa, así como los métodos estratégicos que utilizan para liderar el mercado orgánico. Una de las conclusiones clave de la experiencia de Organic Valley es cómo presionan por el precio base fijo para que los productores puedan obtener el precio de venta más alto posible.
Según Abel-Caines, “fomentar y fortalecer la colaboración entre cooperativas es uno de los principios fundamentales del cooperativismo. Organic Valley está entusiasmado por colaborar con ASOCARNE y PROGANA para promover no solo una forma holística y sostenible de ganadería en la República Dominicana, sino también la oportunidad de apoyar las fincas familiares ”.
Además, los funcionarios de Organic Valley demostraron el proceso de certificación para productos orgánicos administrados por el National Organic Program (NPO). La importancia de mantener registros se destacó durante la presentación de la certificación orgánica: para comenzar el proceso, el productor debe proporcionar un resumen de los artículos cultivados, mapas de campo e inventarios de materiales usados y cultivos procesados. El proceso de certificación orgánica dura al menos tres años y se basa en un sistema de honor. Paralelamente a la visita a la oficina, el equipo PROGANA visitó a varios agricultores miembros de Organic Valley que utilizan una variedad de técnicas de producción, todas enfocadas en la producción orgánica. Este denominador común les ha permitido estar a la vanguardia de la comercialización y el desarrollo del mercado de carne y productos lácteos orgánicos.
Los productores y fincas estadounidenses visitados fueron los siguientes:
- Finca Kevin Jahnke en Land Caster, Wisconsin
- Joseph Yoder, Finca familiar Amish
- Finca familiar Beard en Decorah, Iowa
- Finca de Dan Truttmann en Madison, Wisconsin
Las visitas a las fincas permitieron a los productores dominicanos de carne participantes ver el potencial de las fincas de ganado pequeñas y medianas existentes en su país de ser tanto rentable como sostenible.
“Organic Valley es un ejemplo vivo de lo que los pequeños productores pueden hacer con visión y trabajo duro. En un país donde la mayoría de las fincas tienen entre 30 y 50 vacas, es alentador ver lo que un grupo de ganaderos con hatos de tamaño similar han podido construir en 20 años ”, dic de Castro.
Después de esta visita informativa, el siguiente paso será coordinar una reunión entre representantes de Organic Valley y productores ganaderos dominicanos interesados en aprovechar el creciente mercado de productos orgánicos e incentivar la transformación de sus fincas tradicionales. Además, Wederberg y Abel-Caines trabajarán de la mano con PROGANA para promover la cultura del cooperativismo en República Dominicana a partir de enero de 2020, así como para proporcionar recomendaciones expertas sobre nutrición y manejo de animales para la cadena de valor del ganado dominicano.