En su compromiso para el mejoramiento de la calidad de leche dominicana, el Proyecto Progana esta llevando a cabo jornadas de monitoreo de leche en distintas zonas del país. Las jornadas, lideradas por la especialista en calidad de leche Mildred Coste, consisten en intervenir centros de acopio que han presentado problemáticas de calidad de leche (leche grado “C” o grado “D”) para analizar la leche de cada productor que suple dicho centro de acopio.
Las muestras se toman de cada bidón recibido el día de la intervención, se vierten en una bolsa estéril y se llevan posteriormente a la mesa de análisis. En la mesa de análisis, el primer paso es determinar la composición de la leche: grasa, proteína, solidos no grasos, densidad, agua agregada. Luego, la muestra pasa al crioscopio donde se rectifica la cantidad de agua añadida (fraudulentamente) al agua.
A continuación, se hace la prueba de calidad microbiológica que se hace a través del sistema de Tiempo de Reducción de Azul de Metileno (TRAM). La prueba de TRAM consiste en agregar azul de metileno a la muestra de leche y observar el tiempo en el que se elimina el azul de la leche dependiendo de la cantidad de bacterias que tenga la misma. Mientras más rápido se torna de vuelta al color blanco luego de agregar el azul de metileno, peor es la calidad de la leche, pues las bacterias absorben el azul de metileno. “Una leche de buena calidad dura más de 5 horas para cambiar el tono de azul a blanco, y una leche de mala calidad, hasta en una hora vira a blanco”, explica la especialista Coste.
En un monitoreo en San Juan, por ejemplo, una muestra tomó menos de 2 horas para cambiar el tono de azul a blanco. La especialista Coste expresó que un cambio tan rápido automáticamente se traduce a falta de higiene en el ordeño y/o transporte de la leche. Coste explica que, si es por problemas de metabolismo o alimentación no cambia de tono tan rápido pues estos problemas no se traducen en tantas bacterias.
A las muestras tomadas también se les hace determinación de cloro, peróxido, antibiótico e inhibidores para impedir el crecimiento de microorganismos. Además, se hace una valoración de hidróxido de sodio en la leche para determinar acidez de la leche. Mientras mas ácida sea la leche, mas bacterias tiene.
La última prueba que se hace en la mesa de análisis Progana es la prueba de mastitis con un kit de California Mastitis Test (CMT) que mide la cantidad de células somáticas en la leche. El CMT se basa en la reacción de un compuesto químico que rompe las células (lisador) y deja salir su ADN fuera de la membrana celular, estos filamentos de ADN tienen tendencia a formar unas estructuras tipo gel cuando se unen unos con otros. Es decir, permite determinar la respuesta inflamatoria (infección) según la viscosidad del gel que se forma al mezclar el reactivo con la misma cantidad de leche en una paleta con cuatro pozos independientes permitiendo evaluar cada cuarto por separado.
Al culminar los análisis de las muestras de leche, se coleccionan los datos de las leches que presentaron problemas para de visitar las fincas de donde provienen con el fin de identificar las malas practicas causantes del problema identificado en la leche.
Muchos de los problemas identificados tienen que ver con higiene en el ordeño y transporte de la leche. La cola de la vaca debe de estar amarrada para evitar colazos que lleven mugre a la cubeta de ordeño. El ordeñador debe portar vestimenta limpia y tener las manos lavadas con agua con cloro o con yodo. De igual forma se deben higienizar los pezones de la vaca y secar con papel reciclable o periódico (no esponja). Los utensilios que tienen contacto con la leche deben de ser igualmente higienizados a fondo para evitar contaminación. Para mantener la calidad de la leche, es necesario transportarla enseguida termine el ordeño al centro de acopio para refrigerarla rápidamente.
Existen un sinnúmero de factores que afectan la calidad de la leche, desde la nutrición del animal, hasta la aplicación de medicamentos. Es responsabilidad de los dueños y trabajadores de las fincas lecheras garantizar que la producción de leche sea segura y sostenible. Los extensionistas de Progana están a disposición para brindar asistencia técnica sobre buenas practicas que garanticen la calidad de la leche. Para facilitar el mejoramiento de las practicas de ordeño, por ejemplo, el Proyecto esta distribuyendo 2,000 kits de Embrapa en todo el país. Estos kits consisten en una cubeta colgable con una manguera que permite lavar las manos del ordeñador y los pezones de la vaca.
Progana está comprometido con el mejoramiento de la calidad de la leche dominicana y está ofreciendo asistencia técnica desde la finca hasta la planta procesadora para garantizar intervenciones a lo largo de la cadena de valor de la leche que se traduzcan en mejor leche y mejores productos lácteos para consumo nacional.
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